Media docena de intérpretes protagonizan el primer concierto didáctico del Conservatorio del Occidente, dirigido a 200 escolares
Los músicos, durante el concierto, en el auditorio del Conservatorio. a. m. s.
Luarca (Valdés), A. M. SERRANO
Nacho Vega empezó a conocer la música «desde dentro» con siete años. Hoy toca el oboe y es uno de los músicos que hacen posibles los conciertos didácticos que el conservatorio del Occidente empezó a ofrecer ayer a los escolares de la comarca. En el primer turno participaron alumnos de Valdés y Villayón. Nacho Vega, ya en la treintena, se divirtió durante parte de la mañana en el escenario tratando de transmitir la misma sensación de alegría a los escolares. «Nos encanta el escenario y queremos que algunos de ellos, algún día, lleguen a sentir esto», explica.
Este año, y van nueve de conciertos didácticos, 12 profesores participan en esta iniciativa del conservatorio del Occidente, dedicada por primera vez a la aportación de la música en el cine. Tratan de mostrar, entre otras cosas, que la música es «imprescindible» en el séptimo arte, pero también que el músico «es una persona cercana» y que el escenario «está al alcance de ellos», sostiene Vega.
Juan Martínez, de 8 años, fue uno de los alumnos que disfrutaron de la primera de las cinco actuaciones programadas. «Me gustan mucho estos músicos que tocan de todo», dice risueño. Durante una hora se celebran varios miniconciertos de tres familias instrumentísticas: percusión, viento y cuerda. Jorgina Gallego, de 9 años, promete prestar más atención a estos instrumentos y a las «canciones de las pelis».
La cita, ayer con 200 escolares, tiene una nueva entrega el próximo jueves. Los actores serán los mismos, pero el público diferente. Una actividad «fabulosa», según la profesora Ana Belén Santamaría, de la que disfrutarán 1.500 escolares del Noroccidente.
