Actualidad de la educación musical en España
– Observando desde lo alto y en un concepto general, ¿En qué estado ve usted la cultura musical de nuestro país?
La verdad es que no dejo de sorprenderme del cambio de la mentalidad que hemos tenido en España con respecto a las cuestiones musicales en los últimos 30 años, no cabe duda que hemos evolucionado mucho, ahora bien, este camino en nuestro país se recorre de forma muy lenta y somera. Si, es cierto, mayor cantidad de auditorios y teatros, gran cantidad de agrupaciones, mayor asistencia a espectáculos por parte del público… pero sinceramente creo que no logramos estar a la altura de otros países en lo referente a cultura musical, aún seguimos “en pañales” es aspectos como el entendimiento del fenómeno musical en su globalidad por parte del público, el desarrollo de las mentalidades más abiertas en el campo de la interpretación, el conocimiento del “lenguaje musical” por parte de un amplio sector de la sociedad etc… El retraso cultural en nuestro país referenciado en los años 50 a 80 aún hace mella, solo hace falta ver la importancia que la educación musical tiene en nuestras enseñanzas.
– Se refiere usted a la importancia que se le da a la música en nuestras enseñanzas, ¿Cree usted que el cambio de mentalidad en la educación que significó la entrada de la LOGSE en el año 90 solucionó en alguna medida este retraso cultural al que se refiere?
No cabe duda que la LOGSE fue en lo referente a la educación el mayor de los cambios que desde la fecha se han llevado a cabo en las enseñanzas, solo hemos de ver que todas las reformas posteriores están basadas en esta ley del 90. Ahora bien, aunque en sí misma y en su concepto pueda hasta estar bien, está claro que en España no funciona. No se puede pretender hacer una mezcla de varios sistemas educativos basándose en la famosa “comprehensive school” y pretender que lo que funciona en otros países aquí también lo hará. Aquí es donde yo veo el problema real. En la enseñanza musical se ve de forma clara el fracaso de tal ideología, desde la tardía y frustrada” entrada de la LOGSE en los estudios musicales nada tiene sentido, estudios superiores que se equiparan con los universitarios creyendo que un alumno de violín puede desarrollarse como violinista con 12 ó 14 asignaturas paralelas impidiendo su estudio del instrumento, estudios de grado medio o profesionales que no son bien vistos por la mayoría de las capas del poder educativo, que no se pueden compatibilizar con los estudios obligatorios de las enseñanzas secundaria y primaria…
Se dice, y queda muy bonito que se han reglado por primera vez las enseñanzas artísticas y por tanto las musicales ya desde 1990, pero la realidad es que estas, se consideran secundarias y prescindibles, llegando al caso de no estar regladas en su fase elemental por las administraciones.
– Ya que usted se refiere a las leyes de educación surgidas con posterioridad a la LOGSE y una vez que se ha aprobado por parte del gobierno central la famosa Ley Wert, ¿en qué estado cree que queda la educación musical en esta nueva reforma educativa?
Sinceramente, como es lógico, aún no se saben los entresijos de dicha reforma, pero el problema lo veo en que, como antes mencionaba, todas las reformas son realizadas a partir de la LOGSE y salvo el cambio radical de dicha mentalidad, no veo que mejore mucho la situación. Cada vez se presta menos interés por la música en los colegios y en los institutos, reducción de horarios, reducción de horas, falta de compromiso de la comunidad educativa por desarrollar esta materia…
La nueva reforma no parece plantear una solución claramente necesaria e imprescindible de porque no creamos una comunidad musical de alto nivel, porque no somos punteros en lo referente a la música, porque nuestras orquestas están llenas de músicos alemanes, rusos, polacos, americanos etc… porque no somos capaces de desarrollar escuelas de élite musical a las que vengan músicos de otros países etc…
Más aún, a mi me resulta muy curioso pensar como las facultades de musicología están faltos de alumnos/as si realmente no existen tantas en España.
– Parece plantear un panorama bastante desolador en referencia a la música en nuestro país, ¿Cómo cree usted que podría mejorarse esta enseñanza musical?
Más que un panorama desolador, planteo una serie de cuestiones que la comunidad musical lleva pensando desde hace años pero que parece no estar en sintonía este pensamiento con quienes plantean las leyes y reformas educativas.
¿Mejorar? Sin ninguna duda, poniendo a la música en su justo lugar en le educación y en el desarrollo del individuo. Yo soy de los que piensa que cada persona en un momento determinado de su vida debería estudiar algo de música, no necesariamente de forma profesional, pero sin duda algo, algún instrumento, algunos conocimientos de lenguaje musical, canto etc… No debemos olvidar que la música desarrolla una serie de capacidades y una serie de mecanismos cerebrales que ninguna otra especialidad es capaz de hacer, hablamos no solo de conocimiento, sino de valores como el esfuerzo, la memoria (cada vez menos usada), el desarrollo hasta alcanzar una meta, el compromiso, el respeto hacia los demás, la colaboración etc…
Debe sin duda pensarse que para mejorar esta sociedad, la cultura es fundamental, la cultura y la educación. Dentro de ella, la musical relaciona casi todas las destrezas, desarrolla muchos factores psicológicos, comprensivos y funcionales, no en vano, la música es considerada en los países más competitivos educativamente hablando como algo fundamental. Dejemos de considerar a la música como secundario y empecemos a verla como fundamental para el desarrollo humano y social de un individuo y así llegaremos a ponerla en su justo lugar en cada una de las fases educativas.
Debido a la falta de “cultura” musical que nos encontramos en la enseñanza reglada y obligatoria, se ha “inventado” este sistema de actividades extraescolares en los colegios, intentando así estar al lado de la comunidad educativa, pero a pesar de ser buena y sin duda válida la iniciativa, es como su propio nombre indica “extraescolar”… Mi pregunta es, ¿Cómo una disciplina que el propio Einstein consideraba fundamental o que el propio Pitágoras desarrollo, se considera como “extraescolar”? ¿Qué ocurre, que no puede ser escolar?
Seguimos en ese camino de intentar hacer ver a la sociedad que si un alumno/a se desarrolla aunque sea un poco tiempo en la música, toda su vida cambiará, mejorara.
– ¿Por tanto usted nos habla de una falta de seriedad en lo referente al desarrollo curricular de las enseñanzas educativas musicales ¿por qué cree usted que ocurre esto?
Es muy evidente, claramente palpable que esto se debe a que quienes están encargados de desarrollar las Leyes y Reglamentos de la Educación Musical , no saben de que están hablando, nunca se ha desarrollado como músicos, así pues, pretenden hacer una equiparación de los estudios “básicos” a los musicales, sin entender que estos se han de programar y desarrollar con unos conceptos totalmente diferentes y propios, ninguna persona que no haya estado en la enseñanza musical durante muchos años y en diversas etapas de la misma tiene capacidad para comprender el desarrollo de sus estudios, etapas, reglamentación y currículo.
– Parece obligado hacer una pregunta en referencia a esta crisis, ¿cómo cree usted que ha influido la crisis en la cultura y educación musical?
Los músicos solemos hablar con respecto a la crisis en que para variar, cuando una de esta nos atenaza, siempre es la cultura la primera en caer, y dentro de la cultura, la música. Así lo creo y así parece palparse.
Los ayuntamientos han dejado de contratar músicos para festivales y conciertos, quedando estas contrataciones prácticamente relegadas a las fiestas. Las comunidades ha realizado recortes en enseñanza musical, en centros de estudios, en personal, en material, en infraestructuras etc… Las empresas privadas ha dejado se gestionar conciertos y festivales pues parece que son todo trabas para dichas organizaciones además de no recibir ayudas públicas de ningún tipo y por tanto encarecerse dicho servicio al público. Las salas no generan espectáculos, las compañías de ópera se encuentran al mínimo, algunos auditorios se encuentran cerrados gran parte del año…
La educación musical, ha sufrido el batacazo más grande pues, ya de ser considerada secundaria por naturaleza, parece que es la más prescindible.
La sociedad no se da cuenta del movimiento, incluso económico que genera cualquier actuación musical, solo ha de pensarse en cosas como el transporte, alojamiento de músicos, comidas, transporte de material, consumo eléctrico, ropa, bebidas etc… Bien saben esto los locales de este tipo que se encuentran cerca de auditorios, teatros, casas de cultura etc… Ayudando a la música, ayudas a la economía local y sin duda a la economía general.